Resistencia

En la carrera vital acumula fondo

sin perder de vista el paisaje

aprende y disfruta del entorno

sin propósito la energía malgastes

el corredor hace virtud del ahorro

 

Te enseñarán flexibilidad las largas varas

cuando dan batalla al temporal

se cimbran y se agitan como aladas

al ritmo que toque bailar al viento

haciendo de la fatalidad su danza

 

Se impermeable a las palabras vanas

como blindado escudo de cristal

donde resbale la estupidez la maldad

o estallen sin oportunidad

de zaherirte gratuitamente el alma

 

Has de resistir como el dúctil caucho

para repeler golpes traidores

brillantes mandobles o necios puños

en busca de tumbar tu esencia

y que estériles reboten en tu orgullo

 

Como toda bestia endurece la coraza

para proteger tu intima fragilidad

Y serás como la extensa gran muralla

por el fruto de tu sudor y tu sangre

el ejemplo a seguir por tu raza

 

El camino te presentará mil obstáculos

debes reforzar el salto largo

que la agilidad entre en tus cómputos

para salvar las barreras

que se interpongan en el futuro

 

Practica el equilibrio siempre que puedas

como arriesgado funámbulo

sobre fino alambre abismos has de cruzar

resguardando tus sentimientos

mientras abajo aúlla una jauría de hienas

 

Esperan que subas a las más altas cotas

son insaciables y voraces

al tanto que desuellan blandas palomas

que hace un instante surcaban

libres el cielo caídas con las alas rotas

 

Sacrificio es el aprendizaje de la dulce inocencia

del candor de tantas flores

para pasar de brote a fruto de resistencia

la tersa piel ha de tornarse corteza

pero es el quebranto que deja la supervivencia.

 

 

©Marvilla

Terrassa, 9 de octubre 2016

Huyo a Campos de Trigo

A veces tan solo me siento vivo

Cuando parto hacia mis sueños

Aterrizo entre campos de lino

O nado en rojos lagos de amapolas

De espaldas para ver pasar la nubes

Que me invitan a hacer cabriolas

A botar sin pausa entre oraciones

Que silban el viento y las aves

En este viaje no hay relojes

No hay irremediables adioses

Si hay perdurables paisajes

Cual colcha colorida de recortes

Me retienen alocadas intuiciones

En aquellos días de sol otoñales

Para pisar secas hojas crujientes

Que me cuentan historias lejanas

Corono cumbres de hielos azules

Donde la tristeza no me hiere-

Enmudezco frente a los volcanes

Que rugen la clara voz de Dios

Y al ritmo que el bosque quiere

Danzo como un lobo plateado

Huérfano bajo una luna de nieve

 

Abro entonces renuente los ojos

Bajo sábanas pesadas bajo una lápida

Con mi nombre escrito en plomo

 

En un lío de mantas enredado

Una mañana de miembros laxos

Desembarco mi cuerpo naufrago

En esta isla que es mi páramo

De días desacordes descabalados

Como un cajón de calcetines

Que lo de arriba acaba abajo

Como una ciudad vista en un charco

A veces vida eres seca y áspera

Como las áridas arenas dañas

Con hiriente bofetada lóbrega

Me quitas hálito y voy muerto

 

¡Cómo no quieres que me vaya

Que monte un corcel de sueños!

Si vida a veces eres la guadaña

Que con un fiero tajo me matas

Parto por anhelo de estar vivo

A los sueños YO febril me abrazo

Huyo a dorados campos de trigo

A zambullirme en besos de amapolas

 

 

©Marvilla

Terrassa, 23 de abril 2017