A Mi Modesta Intuición

Fue por supremo ego relegada

por querer marcar las distancias

acallada una gracia tan sagrada

diamante de la supervivencia

Con las bestias te asemejaban

y te saliste pronto por la tangente

rompiendo todo acuerdo vigente

que con bestias te hermanaban

Así la intuición fue sepultada

entre legajos de pura ciencia

que avanzaba con sus zancadas

y ella enmudeció por su modestia

Pero este gesto fue insensato

alud de dolor sus resultados

olvidar la en un sordo anonimato

esta precipitándote en el fracaso

En verdad ya no eres el elegido

de los homínidos el ser superior

aquí y allá se eleva tu triste grito

sin conexión vital con tu interior

Escarba hombre en la dura tierra

siempre alerta a cualquier señal

oh sapiente y angustiada fiera

consciente de esa esencia animal

eres tu integrante de esta especie

aunque vestido de humanidad

acepta la antigua voz de la barbarie

desde los milenios susurrar

Hoy hay voces de reconciliación

entre el saber ganado con la mente

y la fuerza atávica de la intuición

se vuelve a hablar de corriente

que vaya desde la pensante cabeza

a oír lo que opina la sabia intuición

porque no es bueno aquel que recela

de los agudos consejos del corazón.

 

 

©Marvilla

Barcelona, 23 de abril 2016

Ausencia

Ahora que tengo casi un pie

entrando en la pura ausencia

regresa acre un aroma a piel

que recuerda una sacra biblia

es entrando en la ausencia

que recuerdo aquellos nudos

grabados en sus recias manos

como trenzados en hilo hirsuto

nimias cosas de tanto en tanto

vienen desfilan con la ausencia

para celebrar algún aniversario

traen esas calladas madrugadas

poniéndole galas a las penurias

por el favor de la seca ausencia

los ojos brillan cual divino líquido

las pequeñas horas resplandecen

todo es devuelto al fin más vivido

y el dolor compartido nos bendice

envuelto regresa del pelo las ropas

y en una salada lágrima el sabor

todas las ínfimas o las valiosas cosas

vuelven de la mano de la ausencia

como un animal que retorna dócil

con querencia al sitio especial

a un lugar simple banal inmóvil

de conexión de sabia reflexión

vine recurrente la clara ausencia

húmedo claustro silencioso interior

son innecesarias especias de las indias

dúctiles sedas de China impropias

mejor se saborea esta añil ausencia

oyendo furiosa o mansa a la lluvia

al fin puedo charlar con la ausencia

contigo con ellos con todo lo perdido

con todo lo guardado con lo inefable

cuando lo importante esta protegido

con la ausencia dejad me que hable.

 

 

©Marvilla

Barcelona, 3 de junio 2016